Capítulo I
Era otro día corriente de clase , y me hallaba yo con mis
compañeros adormilado con los libros. Era normal en esos días calurosos de
principio de curso encontrarse en tal estado, la luz de la ventana incidía en
las mesas que brillaban tanto que deslumbraban la vista. En ese momento decidí
empezar una conversación para matar el tiempo, eso si algo aburrida.
-¿Cuándo vendrá el
profesor?
-No lo sé Sergio
-¿Y Rafa?
-Con los cascos
puestos.
-¿ Y Alfonso?
- Dormido como siempre, ¿No ves que tiene examen de
inglés?
-Cierto, raro es que
no que Juan Carlos no le haya intentado quemar los pantalones mientras esta
frito.
Esa mañana que vivimos tan tranquilamente pronto sería
perturbada por un suceso que impactaría sobre el resto de nuestras vidas. Para
describir rápidamente los personajes diré lo más característico de cada uno.
Juan Carlos era buen estudiante de química aunque algo
perezoso , su especialidad era hacer reacciones algo por no decir bastante
volátiles , mientras que también tenía un gusto casi de profesor del crimen en
hacer bromas. Sí Juan Carlos era ese típico amigo que cuando te despistas de
mete una guindilla en el almuerzo y acabas corriendo como alma que lleva al
diablo al lavabo con el fin de no morir del ardor, o también el típico que
dispara una escopeta de aire comprimido sin saber si está cargada contra la
ventana por accidente y a veces una ballesta pero esas veces no era tan
accidentalmente…Bueno el caso para evitar que Juan Carlos no destrozase algo
era alejarle del fuego y de cualquier cosa que pudiese ser un arma.
Rafael era el más moderado de todos , tenía gran pasión por
la lectura y sin duda alguna más cultura que la mitad de niños ricos de
colegios privados. Era una persona sociable y compartía muchas de las ideas de
Alfonso y yo contra la gente que hace apología de la estupidez. Si Juan Carlos
era el peligroso sin dudad Rafa era el que le moderaba. Muchos de de sus gustos
literarios serían de ayuda en los diferentes episodios de nuestra vida como
asesoramiento.
Alfonso era más excéntrico y sin duda tenía muchas manías en
común conmigo, tenía una tendencia narcisista pero en el fondo era buena
persona , él mismo sabía que los idiotas que hoy en nuestra sociedad se hacen
llamar ``malotes´´ no eran sino gente ignorante y eso le hacía compadecerse de
ellos. También le gustaba notablemente la literatura y muchas veces era víctima
de las bromas de Juan Carlos aunque quien no lo sería. También destaco sus
conocimientos en materias que nada tenían que ver con lo que se enseña en la
escuela.
En cuanto a mí simplemente diré lo que piensan de mí.
Excéntrico , reservado , y con gran gusto por la filosofía y la deducción, por
consiguiente fan del método de Sherlock Holmes del escritor Conan Doyle .
Sin describir más personajes me dirijo hacia los lectores con esta primera y peculiar
historia.
Tras una conversación de lo más didáctica sobre si cierto
profesor de matemáticas era descendiente del ``Profesor Moriarty´´ con su
maléfico don de gastarnos bromas sobre nuestros vagos conocimientos en la
trigonometría. Ese día nadie salía de las áulas , había venido un obispo de
cierto renombre aquí en Andalucía , importante benefactor del seminario de aquí
mismo, dirigía la diócesis de Jaén. Tras echar un vistazo a las instalaciones y
hablar con el director decidió dar un paseo por algunas aulas. La idea que el
obispo tenía no era otra sino intentar conseguir que la gente se acercase mas a
Dios o al menos esa era su idea. Más tarde se me cruzó cara a cara en el
pasillo de camino mientras iba a por tiza para la clase de química. Me hizo una
mueca de desprecio y siguió su camino. Pude apreciar en su mano un anillo con
un extraño símbolo que me recordó al símbolo masónico o incluso al de los
iluminados. Pensé que sería otro hombre del clero con dinero que se creía
superior a todos.
Más tarde cuando nos disponíamos a salir vimos a lo lejos al
obispo y otro hombre que llevaba una ropa un tanto extraña, era alto y de
aspecto sombrío , vestía un polo verde con unos vaqueros azules, lo que lo hacía raro era el hecho de que llevaba un abrigo haciendo tanto calor, parecía estar
discutiendo con el obispo seriamente , como mi natural curiosidad y preocupación
por este tipo de sucesos me acerqué con motivo de saber si había que intervenir
, asique me escondí en unos árboles con sigilo mientras mis compañeros se
quedaban hablando en un banco cercano. No pude escuchar gran cosa , solo
distinguí un pequeño fragmento de la conversación.
-Esta noche a las 23
00 en el parque del seminario .
- De acuerdo pero solo
nosotros dos sin nadie más.
- Tenemos que zanjar
esto de una vez por todas.
-Te lo daré , pero después
de eso no vuelvas a buscarme nunca más .
- En cuanto lo tenga
no sabrás más de mi.
Tras oír esas últimas palabras marcharon cada uno en su
propio coche. Yo por mi parte no me metería en tal situación no era de mi
incumbencia , asique me limité a quedar con mis amigos. Llegada la noche
decidimos acompañar a Rafa que casualmente vivía cerca del parque citado.
Serían alrededor de las 23 17 minutos y la zona estaba muy calmada , parecía
que no había nadie , puesto que en si mismo el parque estaba cerrado y dudaba
que se hubiesen saltado la verja par hablar . Era algo oscuro pero de pronto ví
algo que brillaba , posiblemente sería un cristal pero algo me dio mala espina.
Salté la verja y me acerqué cuando encontré algo que me llamó la atención. Era
el anillo del obispo, ¿ Pero cómo es que estaba allí mismo?, era evidente que
algo había pasado porque encontré el anillo algo magullado y con un poco de
sangre. Llamé a mis compañeros los cuales me ayudaron a revisar el parque. No
había nadie vigilándolo eso era extraño a esa hora . Tras unos metros más
adelante encontramos el cuerpo sin vida
del obispo. Le tomé el pulso y no noté nada.
En ese momento algo dentro de nosotros cambió. Estábamos
horrorizados e incluso algo asustados de lo que pudo haber pasado. Mientras los
otros llamaban a la policía, le hice unas fotos al lugar e incluso examiné el
cuerpo con cuidado de no tocar nada. Tan solo había en el espuma en sus labios
, algunas marcas y manchas de tiza en las solapas de su ropa no en la parte
superior sino en la inferior, algo bastante extraño . a unos pocos pasos
aprecié 2 tipos de huellas en el césped. Unas era de suela lisa como de zapatos
desgastados y otra de botas . Aproximadamente serían un 43 y un 42 . en pocos
segundos llego la policía, todos estábamos confusos, ¿ Cómo demonios habían
llegado tan rápido?
Con ellos llegó el guardia que debería vigilar el parque. Todo pasó muy rápido y nos encontramos en una situación
bastante comprometida en aquel momento.