Cuando salgo a
correr
Y mis piernas
flaquean,
Tu música las empuja
y endurece.
Cuando mi aliento
se torna seco,
Entonces me
recuerdas
Que el espectáculo
debe continuar.
Tu rapsodia bohemia me dibuja una sonrisa
Y me invita a
seguir mi carrera.
Gracias a ti sé
que quiero ser libre y
Entonces recorre
mis músculos
Una suerte de magia,
Me animo y
adelanto a los demás.
Cuando los
sobrepaso,
Digo para mí con
una voz interior,
Otro que muerde el polvo.
Por recordarnos
siempre que
Nosotros somos los campeones,
Tu legado, Freddie,
Siempre estará en
nuestras carreras.